Así, en Moreira (2003: 16). Esta misma obra recoge, en las páginas 111 y 112 dos variantes: Erva má não a cresta a geada; Erva má não a empeça a geada. En Vasconcelos (vol. III, p. 559), que localiza el refrán en Olivenza, se da una formulación más general: A erva não a queima a geada. Cf. además: A geada não corta a erva ruim. Posiblemente quepa entenderlo, además, en sentido figurado.
Así, en Moreira (2003: 16). Esta misma obra recoge, en las páginas 111 y 112 dos variantes: Erva má não a cresta a geada; Erva má não a empeça a geada. En Vasconcelos (vol. III, p. 559), que localiza el refrán en Olivenza, se da una formulación más general: A erva não a queima a geada. Cf. además: A geada não corta a erva ruim. Posiblemente quepa entenderlo, además, en sentido figurado.