Saralegui (1917: 51) localiza el refrán en Corcubión, aunque en forma castellanizada. Quizá sea adaptación a partir de una versión genuina en gallego (no lo geolocalizamos). Por otra parte, entendemos el cielo jaspeado como otra forma metafórica de indicar el "cielo aborregado".
Saralegui (1917: 51) localiza el refrán en Corcubión, aunque en forma castellanizada. Quizá sea adaptación a partir de una versión genuina en gallego (no lo geolocalizamos). Por otra parte, entendemos el cielo jaspeado como otra forma metafórica de indicar el "cielo aborregado".